Ya sabéis que desde La Vida Mejor siempre os animamos a que apoyéis a los nuevos valores de la música, por eso es necesario que conozcáis esta plataforma:
Se trata de una iniciativa en la que puedes contribuir a la causa de muchos artistas que están empezando y que quieren vender sus discos. Los 'padrinos' también se llevan parte de los beneficios, y la web, como productor ejecutivo.
Nueces de California tiene una nueva mascota, se llama Twiggy y es muy exigente con la salud. ¿No la conoces? Aquí te la presentamos, entra en su página personal www.comonuecesvoysobrado.com y verás lo intrépida que es y los buenos consejos que brinda. ¿No crees que una ardilla puede ser valiente? Mira, mira:
Twiggy es fiel a un alimento en su dieta: las nueces. ¡Le encantan las nueces! Twiggy adora las Nueces de California porque, además de estar más que ricas, es un alimento muy saludable. Lee, lee… ¡te explicamos por qué!
Comer un puñado de nueces al día ayuda a reducir el colesterol malo en sangre y la presión arterial. Son por eso muy recomendables también para personas con diabetes. Lo que a lo mejor no sabías es que son el único fruto seco que contiene una cantidad significativa de ácidos grasos Omega-3 y que además aportan magnesio, cobre, fibras, vitaminas y tienen un gran poder antioxidante.
Las Nueces de California no sólo son buenas para prevenir enfermedades del corazón. Gracias al apoyo a la investigación científica que Nueces de California lleva a cabo desde hace más de una década, ahora sabemos que las nueces también son beneficiosas para el esqueleto por reducir la rotura de los huesos. Y que contrariamente a lo que se cree, a pesar de que son calóricas, pueden ayudar a reducir el peso. Los resultados del importante estudio PREDIMED demuestran que incorporar nueces en la dieta produce un efecto saciante, con lo que se reduce el consumo de grasas animales y azúcares refinados, presentes en productos como bollería, carnes rojas o bebidas azucaradas.
Por eso, Twiggy recomienda un puñadito de Nueces de California cada día. Es una forma fácil y rica, muy rica, de cuidarse. Además, son un ingrediente perfecto para unas recetas exquisitas. Si no sabes que hacer con ellas, Twiggy tiene muchas respuestas en comonuecesvoysobrado.com, y si además quieres compartirla con otros fanáticos de la cocina, puedes hacerlo en www.megustanlasnueces.com. Te recomendamos que ¡las degustes todas!
En las pasarelas hemos podido comprobar que sigue siendo uno de los maquillajes más queridos por los diseñadores y por supuesto por mí. Si esta primavera-verano deseas ser el centro de atención de todas las fiestas apuesta por una mirada felina, este look tiene la virtud de cautivar y seducir gracias al dramatismo e intensidad que provoca.
Para lograr este look necesitas sombras negras y grises trabajando el parpado móvil, eyeliner o lapiz negro para delinear y destacar la mirada, marcando el ángulo exterior del ojo. Iluminador en tonos plata o dorados para dar luminosidad a la mirada aplicándolo en el lagrimal hacia fuera. Por ultimo máscara de pestañas prestando mayor atención en las exteriores para conseguir un efecto de ojo rasgado.
Son muchas las famosas que usan este tipo de maquillaje, marcan sus ojos, y los labios se suelen poner en nude. No hay que marcar los labios y la boca al mismo tiempo, da la sensación de ser artificial.
Anoche tuvo lugar un evento de excepción en donde el folk fue protagonista con permiso de la nueva fragancia para hombre Givenchy Play, patrocinadora de la sesión. La artista invitada fue la tan ahora de moda Russian Red, la joven madrileña que ha revolucionado el pop alternativo con su primer album de estudio ‘I love your glasses’, producido por Brian Hunt. El concierto tuvo lugar en el Bar Skynight, un moderno y minimalista espacio situado en el ático del Hotel Puerta de América de Madrid. Un catering presidido por el sushi y una concurrencia de caras guapas amenizaba la velada. Sobre las 22 hs. un speaker anunció la salida al escenario de Lourdes, alter ego de Russian Red.
Y ella, acústica en mano, fue ofreciendo alrededor de una hora de éxitos limpios, seguros y sorprendentes, con una voz mágica capaz de hacer vibrar a todos los asistentes: prensa, bloggeros y ganadores del sorteo que organizó www.givenchynights.com
Desfilaron sus temas más célebres, como Cigarettes, Take me home, Go play on o No past land. Además, dos versiones de grandes divas del pasado, como ella suele gustar: Be my baby, popularizado por las Ronettes allá por los 50, y su ya clásico cover del Girls just wanna have fun, de Cindy Lauper, resonando en la terraza del Puerta de América en la potente garganta de la etérea cantante.
Le acompañaron Manu Cabezalí de Havalina a la guitarra, y el batería Pablo Serrano, dando al show un ambiente intimista pero completo, redondo y con un sonido que gustó a propios y a extraños. La reina del folk en España sigue arrasando: este sábado estará en San Sebastián, pero a nosotros ya nos ha conquistado con unas gotas de Givenchy Play.
Algo tiene que tener el metal para haber enamorado a tantos adeptos.
Reconozco que soy bastante más clásica. Ya sabéis: Neil Young con Crazy Horse, Mark Knopfler con Dire Straits (solos no, la verdad) y mucho años 50 y 60, el rock and roll clásico de Berry y Redding y las salvajadas psicodélicas de Hendrix, los Stones puestos a heroína y frontmen como Rod Stewart, Plant y Daltrey. Qué le vamos a hacer.
Pero si tengo que escoger baladas, lo tengo super claro: años 80.
Que sí, que esos pelos cardadísimos y los pantalones con relleno no hacen justicia a nadie. Que las groupies eran... dejésmolo en que las groupies eran. Y lo de cantar haciendo gorgoritos tenía su encanto justo. Pero los baladones, sobre todo los de los Guns'n'Roses, eran lo más.
Def Leppard son bestiales, Queen los reyes (el Rey), Kiss, quizá algo sobrevalorados... y ahí me paro porque es mi asignatura pendiente: mucho no entiendo de este género. Mis preferencias están en grupos de un metal más alternativo como Rage Against The Machine, System of a down, Nine Inch Nails y por supuesto los omnipresentes Deftones, cuyo bajista murió hace cosa de un año. Pero esos no hacen baladas.
Mi conclusión, en cuero y Bourbon en mano, es que los viejos rockeros nunca mueren, incluso los que quieren despertar a Thor con sus riffs o enfurecer a Zeus y Hera quemando sus amplis. Y como son inmortales, el tema que les viene como anillo con calavera al dedo, es el siguiente:
